La fiesta Sed (Heb-Sed)es el ritual más importante vinculado a la monarquía faraónica. A fin de evitar que una mengua en las facultades del máximo responsable del estado pudiera afectar al país, tras treinta años en el trono, el faraón debía demostrar y/o regenerar sus poderes. Desde las primeras dinastías y hasta la Baja Época son numerosas las fuentes escritas y monumentales alusivas a la fiesta Sed, suficientes como para poder reconstruir las diferentes fases y episodios del ritual, así como los escenarios, la indumentaria o el instrumental litúrgico utilizado. Del mismo modo, la utilización político-religiosa de la fiesta Sed ofrece numerosas variantes, desde faraones que la celebraron sin haber llegado a los treinta años de reinado hasta faraones, como Ramsés II con catorce fiestas Sed documentadas.