"Los sueños de mi infancia se han hecho realidad y el vigor y la juventud de la fundación y de quienes la integramos me aseguran que tenemos una gran trayectoria por delante."

“La fascinación por la civilización egipcia me persigue desde que era un niño; cautivado por sus misterios he pasado muchas horas leyendo libros y documentos, he viajado innumerables veces a ese país, y gracias a su influencia he vivido algunos de los momentos más felices de mi vida. He tenido el privilegio de adquirir muchas piezas arqueológicas de gran belleza, que ahora figuran en el museo [...]” Jordi Clos.

El verano de 1992 Jordi Clos presentó parte de su Colección de Arqueología Egipcia en una sala de exposiciones del recién inaugurado Hotel Claris. Una selección de 70 piezas de la colección que había iniciado en 1975, con la compra de un ushebti de terracota en un anticuario de Luxor, y que había ido preservando a lo largo de casi veinte años.

Se trataba de una idea innovadora, basada en la voluntad de ofrecer al huésped una propuesta única, que hacía realidad el sueño de un empresario y amante del arte.

A partir de ese momento el pequeño museo egipcio del Hotel Claris llamó la atención de los ciudadanos y las colas para visitarlo crecían, poniendo de manifiesto el vacío que este pequeño Museo llenaba en la ciudad de Barcelona.

En 1992, con recursos totalmente privados, nacía la Fundación Arqueológica Clos con el objetivo de contribuir a la difusión de la cultura y el arte de la Antigüedad, especialmente del antiguo Egipto.

El 23 de marzo de 1994 se inauguró el Museo Egipcio de Barcelona en la Rambla de Catalunya y se convirtió en el primer museo monográfico de temática faraónica en España.

En el año 2000, el Museo Egipcio de Barcelona se trasladó a una nueva sede para multiplicar sus espacios expositivos de manera que los visitantes pudieran disfrutar de un gran número de piezas que hasta entonces no habían sido expuestas al público. Con la amplitud de estos espacios también se ampliaron el número y la variedad de las propuestas culturales.

Hoy en día, el Museo Egipcio de Barcelona es el símbolo distintivo de la Fundación Arqueológica Clos, entidad que actúa como elemento dinamizador mediante la multiplicidad de las actividades que organiza: exposiciones temporales, visitas comentadas, conferencias, cursos de formación, talleres infantiles y juveniles, expediciones culturales y misiones arqueológicas.

Durante el mes de abril de 2002, la Fundación inauguró las instalaciones del Campus Arqueológico en Palau-solità i Plegamans, a 20 km de Barcelona. Se trata de un espacio al aire libre formado por reproducciones fieles de yacimientos arqueológicos egipcios que permiten introducir a los estudiantes de todas las edades en la disciplina arqueológica.

Hasta el día de hoy, la Fundación Arqueológica Clos y el Museo Egipcio de Barcelona no han dejado de crecer tanto en número de piezas como en número de visitantes y actividades: más de cinco millones de personas han pasado por nuestras instalaciones, siendo esta cifra de gran motivación para continuar la labor que, desde un principio, se planteó la Fundación Arqueológica Clos.