La capilla de culto

Los elementos básicos de la capilla de culto funerario se complementan con la reproducción, a escala real, de una parte de la capilla de Nakht y la restitución, a partir de elementos originales, de la capilla de un personaje llamado Iny.

Al contrario que las cámaras sepulcrales, la zona de culto funerario de las tumbas egipcias era accesible para los allegados o los responsables de realizar las ofrendas necesarias para garantizar la subsistencia del difunto.
En el caso de las tumbas regias y contados personajes de alto rango, las actividades relacionadas con el culto funerario se llevaban a cabo en recintos de gran entidad monumental, como los Templos Alto y Bajo de los conjuntos piramidales (Imperios Antiguo y Medio), o los templos mortuorios del Imperio Nuevo.
En las tumbas privadas el espacio de culto es sensiblemente inferior, ubicándose en capillas situadas en el núcleo de las estructuras funerarias (Imperio Antiguo) o excavadas parcial o totalmente en la roca (Imperios Medio y Nuevo). Estatuas de substitución, estelas de "falsa puerta", mesas de ofrendas y representaciones parietales de todo tipo, son algunos de los elementos más comunes que integran los espacios culturales.

Capilla de culto de Iny. Dinastía VI (reinados de Pepi I, Merenra y Pepi II, 2289-2152 aC).

Los elementos originales que componen esta capilla de culto han podido reunirse a través de cuatro adquisiciones realizadas en diferentes momentos.
Iny fue un personaje muy importante, que estuvo al servicio de al menos tres faraones diferentes (Pepi I, Merenra y Pepi II). Ostentó títulos honoríficos, religiosos y, sobretodo, títulos administrativos y militares relacionados con su trabajo principal, la realización de expediciones para la obtención de productos minerales. Iny dirigió seis expediciones comerciales, cuatro durante el reinado de Pepi I (para la obtención de plata), una durante el reinado de Merenre (lapislázuli, plomo, madera, y aceite sefetj) y otra a principios del reinado de Pepi II (plata y madera). Los topónimos citados como destinación (Biblos, Líbano), son un testimonio importante para el conocimiento de las relaciones comerciales de Egipto con el área de Levante.

Estela de 'falsa puerta' del escriba Sebekemheb. Arenisca. Dinastía XVIII, reinado de Amenofis III (1391-1353 a.C.).

La estela de 'falsa puerta' fue concebida como una vía de comunicación entre el mundo de los vivos y los muertos. Los ojos representados permiten al difunto ver lo que ocurre en el interior de la capilla de ofrendas y, si era necesario, podía salir del recóndito ámbito sepulcral. Las escenas de esta pieza muestran a Sebekemheb y a su esposa ante los dioses Osiris y Anubis. Bajo ellos, diversos familiares aportan ofrendas para los difuntos.

Fragmento de relieve parietal con un personaje noble decorando su tumba. Caliza. Dinastía XIX (1307-1196 a.C.).

Desde el Imperio Antiguo, las paredes de las capillas de culto fueron ocupadas por representaciones pintadas o en relieve. En este caso, un personaje vestido con la indumentaria típica del visir, está decorando la que parece ser su propia tumba. Con la mano izquierda sujeta un elemento de difícil identificación (¿bruñidor?) y bajo la silla, se encuentra otro, interpretable como un contenedor de papiros.

Mesa de ofrendas perteneciente a Inpu. Caliza. Imperio Nuevo (1550-1070 a.C.).

La mesa de ofrendas era colocada ante la estela falsa puerta a fin de que el difunto pudiera encontrar allí los alimentos necesarios para subsistir en el Más Allá. Las ofrendas, normalmente, se representaban sobre la superficie.