Creencias y prácticas funerarias

Los principales protagonistas del mito de Osiris, la momia de la llamada Dama de Kemet, vasos canopos y algunos animales momificados ocupan este interesante espacio.

Los egipcios consideraron la muerte terrenal como una interrupción temporal, ya que el ser humano tenía la posibilidad de vivir eternamente. Este privilegio, que en un principio afectaba únicamente a los miembros más importantes de la sociedad, poco a poco acabó por extenderse a todos los habitantes del país. Desde el punto de vista ritual la momificación del cuerpo era el proceso que condicionaba en mayor medida la posibilidad de vida eterna. Del mismo modo, el individuo debía disponer de una tumba o casa de eternidad que acogiera su momia, el equipamiento necesario para su subsistencia y una zona de culto. Pero de nada servían estos preparativos si el alma del difunto no superaba el juicio a que era sometida por parte de un tribunal presidido por Osiris, dios de los muertos. Un juicio que valoraba la rectitud y virtuosidad de la persona; en el caso de resultar favorable el acceso a la inmortalidad estaba garantizado y de no ser así, perecía irremediablemente.

Los principales protagonistas del mito de Osiris: Isis y Osiris. Bronce. Baja Época (715-332 a.C.).

Osiris, que fue asesinado por su hermano Set, recobró la vida gracias a su esposa Isis, resucitando en el mundo de los muertos. Horus, hijo de ambos, se convirtió en su heredero. La posibilidad de vida tras la muerte concretada en Osiris fue la base principal de las creencias religiosas y las prácticas funerarias.

Momia con retrato de El Fayum. Vendas, estuco y madera. Época romana (150-200 d.C.).

Esta momia a la que se ha rebautizado como la 'Dama de Kemet', es una muestra tardía de una de las actividades más singulares practicadas por los egipcios. Sobre sus vendas se alude mediante representaciones divinas al ciclo de muerte-resurreción-continuidad de la vida, objetivo último que se pretende para ella.

Conjunto de vasos canopos. Caliza. Dinastía XXVI (664-525 a.C.).

Los vasos canopos se utilizaron para contener las vísceras de los difuntos extraídas durante el proceso de momificación. Representaban a los cuatro hijos de Horus y estaban asociados con un órgano, una divinidad protectora y un punto cardinal concretos. -- 1. Amset (hombre) / Sur / Hígado / Isis -- 2. Hapy (babuino) / Norte / Pulmones / Neftis -- 3. Duamutef (chacal) / Este / Estómago / Neith -- 4. Quebehsenuf (halcón) / Oeste / Intestino / Selquis.

Caja de madera utilizada como contenedor de vísceras durante el Período Ptolemaico (302-30 a.C.).

Ricamente decorada con escenas y motivos de tipo religioso entre los que destacan diversos amuletos (ojos udyat, pilar dyed, el nudo de Isis, el signo de la vida anj o el cetro uas). También pueden apreciarse una 'falsa puerta', una escena con la propietaria de la caja ante los cuatro hijos de Horus y otra con las diosas Isis y Neftis flanqueando el fetiche de Abido, símbolo del dios Osiris.

Momia de gato. Baja Época-Periodo Ptolemaico (715-30 a.C.).

Al igual que los seres humanos, había determinados animales que también fueron momificados al considerarlos como manifestaciones terrenales de los dioses. En este caso el gato era el animal sagrado de la diosa Bastis.